El método educacional Montessori lleva su nombre en honor a su creadora: María Tecla Artemisia Montessori Stoppani. Nacida en Italia el 31 de agosto de 1870, María Montessori fue la primera mujer de Italia en conseguir un título como médico.


"El niño necesita ser reconocido, respetado y ayudado. El niño es el padre del hombre" 

María Montessori 
Creadora del método

Su vida profesional abarcó infinidad de campos como la psicología, psiquiatría y antropología, sin embargo, fue a sus 37 años cuando comenzó a interesarse de lleno por la educación del hombre del mañana y a ello dedicó el resto de su vida, hasta el 6 de mayo de 1952 a sus 81 años cuando murió por causas naturales en los países bajos.

Un día en un aula Montessori

El método educativo Montessori nace en un período de guerra cuando María Montessori, para ese entonces pedagógica, educadora y científica, comprendió que sólo educando para la paz podía ponerse fin a los conflictos.

Su primera propuesta nace el 6 de enero cuando la primera Casa de Niños se erige, y 60 niños fue lo que María Montessori necesito para demostrarle al mundo la importancia y urgencia de un cambio radical en el sistema educativo.

Educación para la Paz

Según palabras de la misma Montessori:

“El niño necesita ser reconocido, respetado y ayudado. El niño es el padre del hombre.”

Basada en ésta filosofía, su primer colegio buscaba dignificar al niño y permitirle aprender a través de pequeños ejercicios y pequeñas guías los valores de: higiene y modales. Dicha hazaña implementando salones para “la vida práctica”, y fue este uno de los más diferenciales de la educación Montessori al compararla con la educación tradicional.

Muchas personas hoy en día, e incluso antes, cuando el método Montessori fue llevado a EEUU, malinterpretaron la visión de María Montessori. Un salón que se rige por este método no es un espacio en el que el niño está sólo realizando actividades al azar.

Para poder comprender éste método se debe formular las siguientes preguntas:

  • ¿Existe una forma más efectiva de enseñarle al niño a ser una persona independiente y con mucha más confianza en sí mismo?
  • ¿Se puede conseguir que el niño sea una persona más ordenada y disciplinada a través de un método realmente aprobado?
  • ¿Y si hubiera una forma de lograr que el niño desarrolle un amor para aprender, pero uno que dure para toda la vida?
  • ¿Es posible reconocer cuáles son los mejores momentos para potenciar cada una de las habilidades innatas de todo niño a lo largo de su vida?

María Montessori buscó las respuestas a éstas preguntas trabajando con niños que por la sociedad eran considerados parias que se hallaban debajo del promedio.

Su método científico logró que el centro de control de San Lorenzo, en Roma, se convirtiera en un centro donde se guiaba a los niños con respetando su dignidad; logrando así infantes que a los 4 o más tardar 5 años, podían no sólo leer sino comprender. Niños más disciplinados, educados, amables y con mucho interés en aprender, todo sin ser dóciles o estar adoctrinados, pues eran personas libres. Personas libres que sabían ser responsables ante esa libertad.

Las Claves del Método Montessori

Para comprender a fondo el método, podemos desglosarlo en 7 factores esenciales que en ningún momento pueden faltar. Dichos aspectos pueden incluso llevarse a la práctica en el hogar, con el fin de contrarrestar los efectos del sistema educativo tradicional.

Las 7 características primordiales son:

1. Educación para la Paz

El método Montessori tiene como fin desarrollar al ser humano en su mejor faceta, que aquello en lo que el niño se siente más cómodo sea su principal foco a desarrollar.

Que el niño se convierta en un hombre y, que ese hombre sea la mejor versión de sí mismo. La meta es lograr que, una vez adulto, el hombre del mañana haga sentir orgulloso al niño que es hoy.

Un ser humano pleno es un ser humano que vive en armonía consigo y su entorno, por ende vive en paz.

2. Heterogeneidad de Edades

María Montessori, adelantada para su época, comprendió la plasticidad del cerebro de los niños y de cómo éstos aprenden todo lo que se les enseña pero de una forma muy distinta, casi por asimilación.

Ella veía en los niños una esponja sedienta de conocimiento, no obstante, también comprendió que para un niño sentir que en verdad estaba listo para aprender algo necesitaba ver que alguien “cercano a él” era capaz de realizar dicha actividad.

La heterogeneidad de grupos se basa en varios niños con edades comprendidas entre 0-3 años, 3-6 años, 6-9 años y así sucesivamente. Estos grupos dentro de un mismo salón pueden no sólo interactuar entre sí, sino ayudarse los unos a los otros. Un niño mayor que enseña una tarea a uno menor no sólo refuerza conocimientos ya adquiridos, sino que también aprende a ser solidario y sociable mientras que, el niño menor comprende que el nuevo conocimiento no está muy lejos de su alcance, pues se lo está dando alguien muy cercano a él.

Es por esta razón, que un adulto puede hacer que un niño se cohíba, que María Montessori veía el rol de pedagogo muy diferente.

3. No un Maestro, sino un Guía

Para María Montessori, la clase ideal era aquella que funcionaba de manera autónoma mientras que el docente se ubicaba en un punto ciego para los alumnos y los supervisaba. Esta es la principal razón por la cual existen tantas dudas respecto a éste método. Sin la figura de un guía ¿Cómo el niño podrá aprender bien?

Las personas con dicha mentalidad son incapaces de entender que en un aula Montessori el niño es el protagonista activo, el aula es su entorno para desarrollarse descubriendo y el maestro o padre sólo es un guía y observador que puede intervenir para ayudar a desarrollar un talento cuando el niño está listo para aprenderlo.

4. Un Aula a Medida

La autonomía, confianza e independencia no pueden desarrollarse en un aula común y, lo que hoy para nosotros parece estándar; en realidad existe gracias a María Montessori.

Pupitres a medida, pequeños asientos, estanterías, juegos didácticos, mesas de trabajo, neveras, platos y todas las demás cosas que componen un aula para niños muy pequeños; toda esa estructura se debe al método Montessori.

5. Se Desarrolla el Deseo de Superación

Otro factor controversial del método Montessori es que: No existe un sistema de premios y castigos.

La competencia no es un concepto que se trabaje dentro del método Montessori; incentivar a un niño a aprender a través de notas o “estrellitas” mientras que la incapacidad o desinterés de aprender algo se castiga con notas rojas o llamadas al representante simplemente no existe.

En su lugar se fomenta la superación personal.

Todo niño posee un interés natural y activo por aprender; de allí que constantemente estén preguntando ¿Para qué es eso? ¿Qué es esto? ¿Cómo se llama aquello? El interés existe.

Todo ser humano tiene derecho de auto superarse, realizarse y conformarse respecto a cualquier tema, cuando algo no es de nuestro interés simplemente “pasamos de ello” pero este parece ser un derecho adquirido con la edad y muchas veces exigido.

En el método Montessori éste derecho a dedicarle horas a una misma actividad y unos pocos minutos a otra se respeta. La idea es que el niño desarrolle la mejor versión de sí mismo; eso se logra con la práctica.

6. No hay Tareas. No hay Exámenes.

Así de simple como se lee. Simplemente, no hay.

Ya que es el niño mismo quien se enfoca en mejorar y superarse en una actividad no existe la necesidad de asignar deberes para hacer en casa; tampoco se evalúa que tan bien realizan una tarea en específico con respecto a un estándar fijado.

7. Se Desarrolla un Amor por Aprender

Conforme el niño va creciendo, una sed por un nuevo conocimiento aparece, en el método Montessori ésta necesidad por aprender algo se respeta.

Ayudando al niño a desarrollarse por etapas según sus necesidades y respetando sus intereses, se desarrolla un amor hacia descubrir cosas nuevas, pues cada aprendizaje dejó en todo momento una buena experiencia.

La mejor prueba de ellos son los alumnos Montessori que hoy en día han triunfado en sus vidas gracias a este amor por seguir avanzando y superándose en aquello que aman. Entre esas personalidades tenemos a:

“Nuestra capacidad de iniciativa, de libertad por pensar por nosotros mismos, la aprendimos en un aula Montessori

Metodología Montessori

Para lograr los resultados a través del método Montessori, varias técnicas son empleadas por los educadores desde el minuto cero.

El guía del aula Montessori, por lo general recibe a los alumnos en la entrada de salón posicionado de tal forma que quede en una estatura cercana a ellos, ya sea en una silla o sentado en el piso pero siempre de forma cómoda.

Esta perspectiva de igualdad se combina con un trato amable, mostrando interés por el niño a un nivel personal y profesional:

“Saludos Anita, ¿cómo pasaste el fin de semana?”

“Hola Pedro, ¿fuiste al zoológico con tu familia el sábado?”

Cada alumno debe ser reconocido como un igual y debe ser tratado de manera individual, el típico “buen día estudiantes” es algo muy secundario en un aula Montessori.

También existen otras actividades didácticas pero, antes de profundizar en ellas es muy importante destacar que, toda actividad dentro del método Montessori se realiza dentro de un espacio destinado para ella.

Los materiales, una vez se culmina la actividad, se guardan de la misma forma ordenada en que se extrajeron del lugar en que estaban almacenados en primera estancia.

La suciedad o residuos son desechados con diligencia y ningún alumno deja de lado estos pasos o los ignora, no por obligación, sino porque se les enseña a los niños con el ejemplo que esa es la manera más eficiente, lo cual es cierto.

Dicho espacio de trabajo puede ser una mesa, sin embargo, mayormente se utiliza un tapete de trabajo. Desplegar el tapete en el piso le permite al guía demostrar la actividad de una forma más cómoda para que los alumnos lo aprecien, de esa forma todos permanecen dignos y cómodos al mismo tiempo.

La Torre Rosa

La mayoría de los materiales Montessori tienen texturas singulares que de cierta forma van asociadas al color. La torre rosa es un conjunto de diez cubos de distintos tamaños, uno más pequeño que el otro.

La diferencia de tamaños de altura de los cubos equivale a la altura del más pequeño y, luego de desplegarlos en el tapete de trabajo, muchas actividades se le pueden enseñar al niño.

Comprensión del volumen, pensamiento lógico/deductivo, proporciones; muchas actividades que, una vez se han demostrado, deben concluirse con el correcto guardo del material.

Lectoescritura

Montessori al desarrollar éste método en italiano, usa las siguientes direcciones: de arriba hacia abajo y de izquierda a derecha.

Esto con el fin de ir preparando al niño para la lectura, cuando se comienza con la lectoescritura, no obstante, en lo que realmente se enfoca es en el sonido de las letras de forma individual no en el nombre de la letra.

Este método de enseñanza fonético es aplicado en los idiomas criptográficos como el coreano o japonés; en donde no existe un abecedario sino un silabario y, donde las letras no poseen nombres propios sino sonidos.

Triángulo Montessori

Montessori


María Montessori explica que; la educación se debe componer de tres vértices, dichas vértices forma un triángulo de: Amor, Ambiente y Niño-Ambiente.

El entorno donde se quiere desarrollar al niño es crucial para su crecimiento. Una variedad de lugares para colgar sus abrigos, distintas palas o escobas para barrer, permitirles interactuar a los grupos; todo ello es lo que hace que el niño ame ir al aula y lo incentiva a desarrollarse.

Como civilización, los seres humanos habitamos la tierra desde hace miles de años, no obstante, el método educativo Montessori tiene poco más de cien años de antigüedad.

Analizando las cosas en retrospectiva, ¿Cuánto tiempo más vamos a esperar para aceptar que el método Montessori es más adecuado que el método tradicional educacional?

Aunque parece imposible ir en contra del sistema educativo, la verdadera educación comienza desde casa y, adaptando un poco el cuarto del niño, usted podría crear un entorno Montessori para que su pequeño se desarrolle más correctamente bajo la seguridad de su techo.

Referencias

  1. La Torre Rosa Montessori | Creciendo con Montessori
  2. Más de 20 divertidos juegos sensoriales para niños
  3. Fundación Argentina María Montessori
  4. Más allá del método
  5. Psicopedagogía Montessori
  6. El método Montessori hoy (En inglés)
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